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La fuente de materias primas para tejido de poliéster reciclado proviene principalmente de residuos postconsumo y postindustriales. A continuación se muestran algunas fuentes comunes de materias primas utilizadas en la producción de tejido de poliéster reciclado:
Botellas de plástico: una de las fuentes más reconocibles de poliéster reciclado son las botellas de plástico. Las botellas de plástico usadas hechas de PET (tereftalato de polietileno) se pueden recolectar, limpiar y procesar para obtener fibras o hilos de poliéster reciclados. Estas botellas suelen recogerse mediante programas de reciclaje y sistemas de recogida de residuos.
Residuos Pre-Consumo: Se refiere a los residuos de poliéster generados durante el proceso de fabricación. Incluye desechos, recortes y otros restos de producción que se recolectan y reciclan para convertirlos en fibras de poliéster.
Ropa posconsumo: las prendas y textiles de poliéster desechados también pueden servir como fuente de poliéster reciclado. Las prendas viejas hechas de poliéster se pueden recolectar, clasificar y procesar para extraer fibras de poliéster para crear nuevos tejidos.
Residuos industriales de poliéster: los residuos de poliéster generados por industrias que utilizan poliéster, como fabricantes textiles o empresas de embalaje, también se pueden reciclar para crear nuevos tejidos de poliéster.
Otros productos de poliéster: varios productos de poliéster, como textiles para automóviles, tapicería e incluso ciertos tipos de envases de plástico, se pueden reciclar para producir fibras de poliéster para telas.
Residuos de fibra de poliéster: Las fibras de desecho generadas durante los procesos de hilado, tejido o tejido se pueden recolectar y procesar para su reciclaje.
Productos de poliéster rechazados: Los productos de poliéster que no cumplen con los estándares de calidad o son defectuosos también se pueden reciclar para convertirlos en telas nuevas.
El proceso de reciclaje generalmente implica limpiar, triturar y fundir los materiales de poliéster recolectados para crear gránulos o astillas. Estos gránulos luego se funden y se extruyen en fibras, que se pueden hilar y tejer para producir tela de poliéster reciclado.
